Scrypta — Estudio del Sistema de Votación

Scrypta
8 min readMar 12, 2019

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Las sociedades democráticas de todo el mundo están empezando a adoptar tecnología para mejorar la eficiencia del proceso electoral. Sin embargo, casi todos los sistemas de votación actuales se basan en un diseño propio y centralizado de una sola organización que controla la base de datos del sistema y proporciona simultáneamente herramientas de supervisión. A menudo estos sistemas no tienen una producción de código abierto y verificable independientemente para obtener la confianza requerida por los votantes y los organizadores de las elecciones. De hecho, el fraude y la ilegitimidad se mencionan con frecuencia en el ciclo electoral. Los mecanismos existentes han demostrado ser vulnerables.

Al trasladar nuestros sistemas de votación a la blockchain -algo que ya están experimentando varios países y estados- podemos mejorar un sistema que ha demostrado ser expuesto y atacable.

La principal ventaja sería un mayor nivel de transparencia.

La blockchain impide definitivamente que los sujetos maliciosos “manipulen” el sistema de manera decisiva: por ejemplo, podría prohibir la votación dos veces, porque la grabación de su voto será inmutable e indeleble, y está vinculada a una única identidad. Además, los escrutadores y los propios votantes podrán verificar en todo momento el correcto registro de la votación.

En la blockchain pública todo es verificable. Es igualmente importante tener en cuenta que los resultados se cifrarán, a fin de fomentar la transparencia sin comprometer la privacidad de los votantes.

La cadena de bloques permitiría lograr resultados electorales más rápidos. Los resultados introducidos y almacenados en la cadena de bloques estarían disponibles inmediatamente. Esto significa que confiar en la cadena de bloqueo para la celebración de las elecciones no sólo será más seguro, sino también más eficiente.

En este momento se necesitan horas y a veces días para contar los votos después de las elecciones, y a veces los resultados son confusos debido a errores humanos o mecánicos, lo que obviamente conduce a un proceso aún más largo. La blockchain ofrece una realidad en la que el error humano se reduce drásticamente y los resultados se ponen a disposición de forma inmediata.

De hecho, varios países ya están probando la tecnología blockchain para lograr procesos de votación más eficientes. Por nombrar sólo algunos:

• El gobierno de la ciudad japonesa de Tsukuba ha puesto a prueba un sistema basado en blockchain que permite a los residentes votar para decidir sobre los programas de desarrollo local.

• El estado norteamericano de Virginia Occidental adoptará una aplicación basada en blockchain para permitir a los votantes del ejército militar en el extranjero votar de forma remota en las elecciones de noviembre.

• El gobierno municipal de Moscú, la capital de Rusia, ha puesto en marcha un servicio que permite a los residentes de los rascacielos votar electrónicamente sobre cuestiones como la mejora de los edificios o la contratación de nuevas empresas de gestión.

• Zug, una ciudad de Suiza conocida como “Crypto Valley”, ha completado con éxito su primera prueba de un sistema de votación local basado en la blockchain, almacenando en el sistema tanto la información de la encuesta como los documentos de identidad de los residentes.

• Sierra Leona ha utilizado tecnología blockchain, proporcionada por una agencia suiza, para verificar los votos en unas elecciones.

• Corea del Sur está probando un nuevo sistema de votación utilizando la blockchain, a través del cual se recogerán las respuestas de las encuestas, enviadas a una muestra de usuarios. Cubrirán la experiencia del usuario y la satisfacción de los participantes en el experimento. Su información personal se recoge y se carga directamente en el sistema blockchain.

Por lo tanto, cada vez más gobiernos están empezando a comprender que la seguridad e integridad de los procesos electorales no es sólo una cuestión de control estatal, sino también un área que puede ser gestionada por la comunidad. La tecnología para hacerlo realidad ya existe.

Hipótesis de Scrypta

Con la infraestructura de Scrypta nos imaginamos cómo podría ser una plataforma segura de votación en línea, que permitiera una mayor transparencia electoral.

Del mismo modo, en un contexto más reducido, la blockchain de Scrypta también podría utilizarse para mejorar los procesos de votación dentro de las empresas y organizaciones.

Scrypta utiliza tecnología peer-to-peer y activa transacciones que no requieren que las autoridades centrales o las instituciones actúen como controladores. La tecnología está basada en software open source que permitirá a cualquier persona que lo desee controlar el código fuente.

El corazón del sistema de blockchain de Scrypta es un libro mayor abierto que almacena información encriptada enviada entre usuarios (nodos). Los datos son certificados y almacenados dentro de los bloques criptográficos, que están conectados entre sí y son inalterables, contribuyendo así a la creación de una cadena sin fin. Una de las principales características es la certificación de las transacciones. Cuando se trata de la inviolabilidad de los datos, Scrypta ofrece garantías considerables: dentro de cada bloque podemos encontrar una encriptación que ha sido enlazada con el bloque anterior y un timestamp que certifica la fecha y hora en que tuvo lugar la transacción.

Scrypta está desarrollando una Identity Card con tecnología NFC, acrónimo de near-field communication (ver Roadmap), que basa su funcionamiento en un pareja de claves, una pública y otra privada, utilizadas para identificar a los usuarios y permitir el intercambio de datos de forma segura y protegida. Los usuarios se identifican en la blockchain mediante una cadena de caracteres, denominada “dirección”, derivada de su clave criptográfica pública. Este sistema le permite preservar y proteger su identidad en línea y le permite acceder a su cuenta.

La autenticación podría diseñarse e integrarse con el fin de ofrecer la posibilidad de utilizar métodos de autenticación multifactoriales, permitiendo el acceso en un punto de vista KYC — Identity Verificacion — que se distingue por tres métodos diferentes:

  • Una “cosa” que conoces, como un password.
  • Una “cosa” que tienes, como un generador de números cuyo algoritmo está conectado al propio usuario.
  • Una “cosa” que eres, como tu retina, huella digital, sello de voz u otras características únicas del cuerpo humano, por lo tanto, un método biométrico.

Scrypta permitiría a un votante emitir su voto online y verificar por sí mismo que ha sido asignado correctamente, sin alteraciones. El votante podría incluso revisar cada papeleta para verificar que los resultados de la elección son exactos, manteniendo la privacidad y la máxima seguridad.

El votante utilizará las fuentes de identificación de la tarjeta NFC para autenticarse y, a través de Scrypta dApp, en el dispositivo personal, enviará la información de identidad. Una vez que haya verificado su identidad, puede solicitar una “papeleta de voto”.

La dApp de Scrypta, la plataforma de votación, se puede dividir en tres secciones:

  • Interfaz de usuario, a la que se accede mediante métodos de autenticación multifactoriales.
  • Registro, que certifica la elegibilidad para votar y permite la “papeleta de voto”
  • Voto, la versión digital de la urna, donde se realiza la votación.

Para añadir un nivel adicional de seguridad, la ruta de A a B y de B a C podría gestionarse mediante lo que Scrypta denomina “Trustlinks”, es decir, líneas de confianza voluntarias establecidas por dos o más usuarios. Los Trustlinks son de hecho direcciones de la red Scrypta; son generados por la unión y por lo tanto por el consentimiento voluntario de dos o más direcciones individuales (Legacy). La creación de una cuenta llamada “Multifirma” le permitirá crear transacciones de un tipo común, cuya transmisión y validez sólo tendrá lugar si ambas partes colocan voluntariamente su firma digital.

En este caso, es decir, en la campaña electoral, el Trustlink a utilizar sería del segundo tipo (más información en este link).

Esta metodología puede ser utilizada en el caso del voto tradicional (persona física que va a la sede) a través de la escritura en el registro a través de un Trustlink generado por la verificación de identidades. En el caso del voto a distancia, sin embargo, el ciudadano debe ser verificado por un factor adicional, como el factor biométrico.

En el sistema de votación en línea de código abierto de Scrypta, el votante hará que su identidad sea verificada por la interfaz de usuario de dApp basada en blockchain y recibirá una clave privada. La papeleta se emitirá entonces desde el registro de la dApp. La dApp examina la información personal del votante, certifica que la identidad del votante no ha sido registrada en el sistema y determina el tipo de “papeleta de voto” que el votante debe recibir. El Registro es responsable de la preparación de la “papeleta de voto” y se asegura de que cada votante reciba la papeleta de voto correcta. La dApp nunca sabrá cómo votó cada votante y nunca conocerá su identidad, respetando su derecho a la privacidad.

Conclusión

La introducción de la tecnología innovadora de Scrypta podría reducir drásticamente los costes electorales y permitir que más votantes voten online desde cualquier parte del mundo.

Problemas como la infiltración y la contaminación de los votos por parte de sujetos malévolos serían abordados y mitigados por el sistema descentralizado, ya que decenas, si no cientos de nodos, tendrían que ser atacados simultáneamente. Obviamente, los ataques “físicos”, es decir, la intención de los sujetos criminales de imponer el voto de forma violenta, no pueden ser erradicados por una solución tecnológica y el problema, presente incluso con el sistema de votación actual, no se resolvería completamente.

La posibilidad, sin embargo, de poder “verificar” que el voto ha sido realmente memorizado de la manera correcta, creará una mayor confianza en el ciudadano, ya que esta relación de confianza ya no tendrá que basarse en la simple aceptación de un dogma.

Sin embargo, es obvio que la hipótesis que ilustramos no será útil hasta que los gobiernos decidan adoptarla, tal vez a instancias de los propios ciudadanos, que necesitarán cada vez más instrumentos de control.

Todavía queda trabajo por hacer antes de que esto se convierta en una realidad. Pero estamos convencidos de que la blockchain de Scrypta es una oportunidad tecnológica, porque se basa en los nobles principios de Internet.

En esta fase, Scrypta pretende probar el sistema blockchain a menor escala, por ejemplo, para elecciones universitarias, para empresas privadas, pequeños municipios, organizaciones autónomas, etc…. Y está buscando socios para proof-of-concept, proyectos piloto y pruebas operativas.

Creemos firmemente que cuando logremos transmitir el sentido profundo del lema fundamental “Don’t trust, verify”, y responder a esta petición mediante la creación de herramientas eficaces, entonces habremos superado el problema en sí mismo.

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